Metanización

La gestión de biorresiduos representa un desafío para las empresas y comunidades que desean reducir su huella ecológica. La metanización es una de las soluciones para valorizar estos residuos orgánicos. En este artículo presentamos los principales aspectos de la metanización, sus características, así como las responsabilidades que deben asumir las empresas para la gestión de sus biorresiduos.

Definición De Metanización

La metanización es un método biológico de degradación de materia orgánica que descompone la materia orgánica sin oxígeno (anaeróbico). Este proceso genera dos componentes principales:

Biogás, que puede utilizarse como fuente de energía renovable, digestato, residuo que puede utilizarse como fertilizante agrícola.

Definición De Metanización​

La materia orgánica utilizada en el proceso de metanización proviene de múltiples fuentes, cada una con características específicas y jugando un papel importante en la producción de biogás. Aquí encontramos:

Biorresiduos: Este término se refiere a los residuos orgánicos procedentes de la producción de alimentos, el consumo doméstico, la restauración, los comedores y el sector agroalimentario. Hablamos aquí de restos de comida, cáscaras de frutas y verduras, restos de comida o alimentos caducados. Estos residuos son especialmente interesantes para la metanización, ya que contienen una cantidad significativa de materia orgánica fermentable, que favorece la producción de biogás.

Fluentes del ganado: Las granjas producen una cantidad significativa de desechos orgánicos en forma de purines, estiércol u otros subproductos animales. Estos residuos, ricos en materia orgánica y nutrientes, suelen almacenarse en fosas antes de ser utilizados en el proceso de metanización. Esto permite producir energía reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero vinculadas a la descomposición natural de estos materiales.

Lodos de depuradoras: los residuos procedentes del tratamiento de aguas residuales urbanas o industriales también representan una fuente de materia orgánica para la metanización. Al ser tratados en un metanizador, estos lodos no sólo producen biogás, sino que también estabilizan los residuos, que luego pueden utilizarse como enmienda orgánica en la agricultura.

Estos materiales orgánicos se transforman a través de la metanización, lo que permite gestionar los residuos de forma más sostenible a la vez que produce energía renovable. Se trata de una solución eficaz para reducir los residuos orgánicos, limitar las emisiones de gases de efecto invernadero y promover la economía circular.

Ventajas de la metanización

⚘ Producción de energía renovable: el biogás generado puede utilizarse para producir electricidad, calor o incluso combustible para vehículos, contribuyendo así a la transición energética.

⚘ Reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero: la metanización captura el metano, un potente gas de efecto invernadero, que de otro modo se emitiría cuando los desechos se descomponen al aire libre.

⚘ Recuperación de residuos: el digestato procedente de la metanización puede utilizarse como fertilizante, reduciendo así el uso de fertilizantes químicos.

Desventajas de la metanización

⚘ Alto costo: Las instalaciones de metanización implican inversiones significativas, lo que puede hacerlas inaccesibles para las pequeñas empresas.

⚘ Complejidad de gestión: el proceso de metanización requiere una gestión precisa para ser eficaz, con habilidades técnicas específicas.

⚘ Impacto ambiental: aunque es más respetuosa con el medio ambiente que la descomposición al aire libre, la metanización aún produce emisiones y residuos que requieren una gestión adecuada.

¿Qué sectores se ven afectados por la metanización?

La metanización afecta a varios sectores. Los principales sectores afectados son:

Agricultura: el sector agrícola genera alrededor de 300 millones de toneladas de residuos orgánicos al año (estiércol, purines, residuos de cultivos). La transformación de estos residuos en energía renovable mediante la metanización permite producir biogás pero también utilizar los digestatos como fertilizantes naturales y promover una agricultura más sostenible.

Agroalimentación: en Europa, se estima que las industrias agroalimentarias generan más de 100 millones de toneladas de biorresiduos cada año. La metanización es una solución que permite valorizar residuos y reducir los costes de gestión de los mismos.

Comunidades: los municipios pueden utilizar la metanización para tratar los residuos orgánicos provenientes de la recolección selectiva. Con la introducción de la recogida selectiva de biorresiduos, las comunidades podrían desviar hasta un 30% de los residuos domésticos de los vertederos o la incineración. Algunas comunidades incluso consiguen alcanzar tasas de recuperación orgánica del 60% gracias a la metanización.

Empresas de restauración: en Francia, la restauración comercial genera alrededor de 900.000 toneladas de biorresiduos al año. Según la normativa, los establecimientos que produzcan más de 10 toneladas de biorresiduos al año deberán separarlos en origen para poder valorizarlos. La metanización ofrece una solución eficaz para cumplir con este requisito, al tiempo que participa activamente en la transición energética.

Obligaciones De Las Empresas En La Gestión De Biorresiduos

Hemos escrito un artículo sobre la Ley AGEC, pero en resumen, las empresas deben cumplir con la normativa vigente en materia de gestión de biorresiduos. Esto incluye:

Separación en origen: los biorresiduos deben separarse desde el momento de su producción para facilitar su tratamiento.

Soluciones de recuperación: las empresas pueden utilizar tecnologías de metanización, compostaje o deshidratación térmica.

Auditoría y seguimiento: a menudo es necesaria una auditoría de las prácticas de gestión de residuos para optimizar las soluciones implementadas.

Una Alternativa Innovadora

El Deshidratador Térmico

La metanización es una solución ecológica e innovadora para valorizar biorresiduos, pero su implementación suele requerir muchos recursos. Es fundamental evaluar las diferentes opciones disponibles en el mercado, como por ejemplo la deshidratación térmica.

Para las empresas que no desean o no pueden invertir en una solución de metanización, el deshidratador térmico se presenta como una alternativa eficaz para el pretratamiento de sus biorresiduos. Nuestros deshidratadores reducen el volumen de biorresiduos deshidratándolos, haciendo más económico su almacenamiento y transporte. El producto final, después de la deshidratación, se puede utilizar para compostaje u otros usos.

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